bienvenidos al sendero
de siddha yoga en españa
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siddha yoga en españa
¿qué es siddha yoga?
Siddha Yoga es un sendero espiritual que cultiva la disciplina, el dominio de la mente y los sentidos a través de enseñanzas y prácticas espirituales. También es un sendero impregnado de gracia. El estudio y práctica de Siddha Yoga está guiado por la Maestra de Meditación, Gurumayi Chidvilasananda.
Gurumayi, la cabeza espiritual en el sendero de Siddha Yoga, enseña a sus estudiantes a vivir con la conciencia del Ser Interior para que puedan transformarse a sí mismos así como el mundo en el que viven.
la práctica de la meditación
No importa quiénes somos, qué hacemos, qué poseemos o no, todos tenemos la capacidad de meditar. Una vez que esta habilidad se ha despertado a través de la iniciación de shaktipat, nuestra meditación se profundiza naturalmente y nos lleva a nuestra meta, la realización del Ser.
La meditación es la práctica de dirigir la atención hacia adentro. Nos invita a descubrir el mayor misterio de la existencia: en nuestra forma humana, también somos divinos. Cuando la mente se calma en la meditación, nos sentimos irresistiblemente atraídos por la presencia de Dios dentro de nosotros, como las abejas a la miel. En contacto con esta verdad, nuestra agitación cesa y nos abruma la conciencia de nuestra perfección, de nuestra divinidad.
la práctica del canto
Llega un punto en que las palabras ordinarias ya no pueden llevarnos donde queremos ir. A través del canto, usamos la música y los mantras sagrados para establecer un diálogo con lo divino.
Cantar es una manera natural de sintonizarnos con la frecuencia del amor. Cantar combina el canto y la música con mantras (palabras y sonidos que vibran en el nivel más elevado de conciencia). Las vibraciones que emanan de repetir los nombres de Dios o de cantar los textos sánscritos sagrados tienen un efecto tangible en nuestro propio ser interior. La dulzura del canto calma la mente, disuelve las preocupaciones y abre el corazón. Los santos describen el canto como una manera de colmarse del amor de Dios.
